ReeToxA – Redneck Love

¿Quieres oír una canción que te va a dejar sin saber si reír o llorar? No hay mejor opción entonces que “Redneck Love”, de ReeToxA. Una canción que te traslada al plano de las relaciones amorosas en  un entorno toscamente rural, donde el refinamiento romántico es un concepto inexistente. Aquí el amor se muestra en su forma más carnal, sin el barniz sentimentaloide de las novelas rosas, y sí con toda la rudeza del cavernícola de la edad de piedra que agarraba a la hembra del cabello para llevarla a su cueva. 

Si te puedes imaginar a un sujeto moderno, con trazas de hombre de las cavernas, enamorado hasta el tuétano pero sin saberlo expresar con delicadeza, enseguida encontrarás el lado humorístico de esta canción, pues en “Redneck Love” el autor se mofa de este arquetipo masculino. Más no debes preocuparte por ello, porque no se trata de una burla cruel, con intención de dañar. Es más bien una forma hilarante de describir a este tipo de protomacho, todo dureza por fuera, pero poseedor de un corazón de carne como todo el mundo, que puede muy bien enamorarse, a pesar de toda su aparente invulnerabilidad. Para completar el cuadro, imagina a este macho alfa del country site siendo rechazado de plano por su amada, y no solo eso, sino teniendo que soportar verla con otro que supo conquistarla, presumiblemente haciendo gala de virtudes que él no posee. Es risible, y a la vez, triste. Ambas opciones, la risa y la compasión, caben, sin embargo, el autor prefiere apelar a la burla, pero cuidando que sea una burla desprovista de alevosía. 

Usando el género country sureño como base, ReeToxA añadió toques del americana alternativo, y como buen alquimista sonoro obtuvo este tema con sabor a mistura southern

La base sonora de Redneck Love guarda plena coherencia con el telón de fondo de la historia: es tan cruda y falta de pulimento como los amores frustrados que atormentan al infeliz protagonista. La guitarra acústica suena como si sus cuerdas fueran viejas y el instrumento todo padeciera falta de mantenimiento; los pocos adornos eléctricos que te encuentras durante la ejecución, más que arreglos son gemidos de dolor contenidos por pudor; el bajo hace un movimiento irregular intencional, como para ensuciar adrede su desempeño; la batería suena opaca y lejana. El conjunto es, a la larga, magníficamente imperfecto. 

En verdad, no puedo decir que es una canción bonita. El tipo de canción que habitualmente merece ese adjetivo no concuerda con ninguno de los atributos de “Redneck Love”. Cuando al amor se le quitan los adornos ficticios con que la poesía y la imaginación popular lo han revestido ¿qué queda? Quedan, crudamente desnudos, la carnalidad, el egoísmo, el afán de posesión y el hambre de placer. Es como un pavo real al que le arranquen su espléndido plumaje, dejando al descubierto su escuálido cuerpecillo humillado. Así es “Redneck Love”, lejos de una canción romántica, la crónica musicalizada de un malogrado amor, sin vestiduras de lujo. 

De todo cuando pueda decir aquí sobre esta canción, tal vez lo más difícil sea recomendarte momentos idóneos para escucharla. Se me ocurre que es una buena elección en el caso que pases por una ruptura de esas en que las cosas no quedan claras. Creo que te ayudará a restarle importancia y pasar la página. 

Otra ocasión en la que vas a agradecer que existan en el mundo canciones como “Redneck Love”, es cuando te ves obligado a consumir un exceso de música romántica, pero de las de verdad, las que, al cabo de la quinta o la sexta canción empiezas a sentir empalagamiento, como si hubieras engullido un panal tú solo. Esto suele ocurrir cuando sales o pasas una velada en grupo, y la mayoría consume ese tipo de música por garrafones. Te aconsejo que de regreso a tus predios particulares, a tu propio espacio, escuches “Redneck Love” a todo volumen. Te provocará un efecto desintoxicante, y sentirás como si una voz gritara en tu cabeza ¡Este es el amor de verdad, el humano, el imperfecto!  

Y, por último, te daré otro momento especial para que esta canción te sea placentera y útil. Hay tiempos en los que la vida nos zarandea violentamente, periodos en que todo son fracasos y golpes. Estos lapsus son momentos peligrosos, porque constituyen caldo de cultivo perfecto para la depresión. Si pasas por uno de estos baches existenciales… echa mano de “Redneck Love”, para que esta canción te recuerde que siempre puedes elegir reírte de tus propias desgracias, en lugar de andar por los rincones lamiéndote las heridas como un pobre perro apaleado. Búrlate de ti mismo, usa el humor como herramienta salvadora, y verás como el fantasma de la depresión huye de ti, como diciendo: “De este loco mejor que se ocupe otro”

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