Nada como un western con tintes de corridos, dos culturas que comparten desde más de un siglo un tradición musical.
El dolor, la redención , la culpa, el perdón forman parte de un ciclo que se rompe y se vuelve unir , de nuevo en cíclo, depende de cada uno completarlo en su totalidad, el camino es revelación.
«Take away the pain and shame, but sometimes i feel like a broken glass». Esta frase es verdadera, es importante tirar el dolor y la pena, liberarte de cargas del pasado funciona, pero somo seres vulnerables , siempre.
La forma en que el acordión se filtra entre las guitarras country y folk nos revela algo de los orígenes de JC Hernandez, a mi parecer la mexicana, o de menos alguna latina.
Con una expresividad acertiva y sencilla, la lírica de este cantautor es directa, sincera y llega a tus sentidos, genera empatía y se la podrías dedicar a cualquier persona que necesite de un empujón en su vida, por más crítica que sea. Al final siempre hay luz , depende de ti tomarla.


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