Mo Troper nos trae The Best Seat in The House, una canción que mezcla estilos y metàforas para lograr una obra de arte.
La intro intrumental indicó inmediatamente el estilo indie rock con un toque de country. El acompañamiento de los instrumentos de cuerda hipercusión crean ese ambiente de rock de los años 60-70 que recuerda a The Beatles. Una letra llena de metáforas, una voz clara que canta desde el mejor aciento de la sala, pero solo como expectador, siempre parte del inmobiliario, nunca como personaje principal. Como una interpretación romántica podría hablar desde el punto de vista de aquel amigo enamorado de aquella que le cuenta toda su vida amorosa pero con la que él no se atreve a actuar. Como una interpretación màs profunda el cantante expresa aquello que muchos sentimos viviendo nuestras vidas monótonas, día a día, como un espectador de una obra de teatro que se repite una y otra vez. El instrumental del minuto 1:45 crea un susurro a cuerdas que nos prepara a la última parte de la canción que termina con un toque seco de batería.


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